Declarar tus propios impuestos es uno de esos hitos que toda persona joven espera con una mezcla de inquietud y emoción. Es un rito de paso a la edad adulta, pero también puede ser un poco estresante si no sabes lo que estás haciendo. Después de todo, ¿a quién le gusta la perspectiva de que Hacienda llame a tu puerta porque has cometido algún error fundamental al preparar tus impuestos?
Para ayudarle a evitar ese destino, a continuación encontrará toda la información que necesita saber para presentar sus impuestos con confianza - y ganar cualquier dinero de reembolso al que tenga derecho.
El principio esencial de la fiscalidad es el siguiente: Cuanto más dinero gane, más complejos serán sus impuestos. Si, por ejemplo, tiene importantes inversiones, puede ser aconsejable pagar a un profesional de la fiscalidad para que le ayude a declarar sus impuestos. Si sus finanzas son estrictamente del tipo "trabajo, tarjetas de crédito y cuenta bancaria", presentar los impuestos por su cuenta puede ser más fácil de lo que piensa.
Los tipos de formularios de impuestos más comunes son el 1040, el 1040A y el 1040EZ. El 1040 es el formulario de impuestos estándar que se utiliza para declarar los ingresos, y le permite reducir sus impuestos reclamando gastos, créditos fiscales y deducciones. El 1040A es una versión más corta, de dos páginas, del 1040. Sin embargo, también es más limitada, ya que sólo permite reclamar determinadas deducciones y créditos fiscales.
Si eres joven, soltero, ganas menos de 100.000 dólares y piensas no hacer deducciones, el 1040EZ es probablemente tu mejor opción. Es la más corta y sencilla de las tres, y puede rellenarse en tan solo 15 minutos en muchos casos.
Una vez que haya identificado el formulario correcto que debe utilizar, es el momento de poner en orden toda su documentación financiera. Si eres un empleado sin inversiones, no necesitas más que un W2. Si eres un trabajador autónomo o contratado, necesitarás un documento llamado MISC-1099. Otros documentos importantes son Los formularios 1099-B para comercios e inversiones; el 1098-E, que le ayuda a deducir los intereses pagados por préstamos estudiantiles, y el formulario 1098, que le ayuda a deducir los intereses pagados por una hipoteca.
Una vez que tenga todo preparado, es posible que desee familiarizarse con algunos términos fiscales comunes que surgen con frecuencia al presentar una declaración.
La declaración de impuestos no tiene por qué ser una experiencia estresante. Identificando y preparando los formularios y documentos adecuados -y manteniendo un registro detallado- puede asegurarse de que sus impuestos se paguen con rapidez y precisión.